LAGOS DE MORENO, JAL.- Un ex policía municipal de León, Guanajuato, resultó ser el hombre que apareció ejecutado en la comunidad Las Cruces, en esta cabecera municipal, con el rostro cubierto con cinta canela, las manos esposadas y los pies atados con alambre, tras haber sido "levantado" por sujetos armados en presencia de su familia.
El ejecutado fue identificado como Jorge Domínguez Tavares, de 38 años y que vivió en la colonia Rizos del Saucillo II, en la zona de Las Joyas, en León.
Durante este año, salió de la corporación leonesa debido a que reprobó los exámenes de control y confianza, por lo que se dedicaba a la reparación y elaboración de lentes en una óptica, además de ser guardia de seguridad en un antro de la zona centro.
Pese a ello, hasta el momento se desconocían los motivos por los que fue privado de la vida.
Su identidad fue confirmada por la Procuraduría de Justicia, luego de que permaneció como desconocido por algunos días.
El viernes 15 de agosto, a las 08:45 horas, el ex policía preventivo salió de su casa y abordó su vehículo junto con su esposa y sus dos hijos, pero al circular por la calle Puerta del Llano fue alcanzado e interceptado por dos camionetas, que le cerraron el paso.
De estas unidades descendieron varios sujetos que portaban armas de fuego, con las que amagaron a Jorge y lo obligaron a descender de su unidad de motor para luego subirlo a una de las camionetas y llevárselo privado de su libertad.
Su esposa e hijos fueron testigos de lo ocurrido y, asustados, permanecieron en su vehículo, llamando a los servicios de emergencia para reportar el secuestro.
Posteriormente, su esposa denunció el "levantón" ante el Ministerio Público, por lo que se inició la averiguación previa 20777/2014.
Mientras tanto, el ex policía preventivo fue ejecutado estrangulado con un alambre y la tarde de ese mismo día su cuerpo fue encontrado en la carretera Lagos de Moreno-León, en el camino a la comunidad Las Cruces.
El hombre fue dejado a un lado de la cinta asfáltica, boca abajo, con el rostro cubierto con cinta canela, las manos esposadas y los pies atados con alambre, apreciándosele huellas de tortura.
El cuerpo permaneció en el Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses en calidad de desconocido, aunque el lunes 18 de agosto fue identificado por sus familiares, estableciéndose que se trataba de un ex policía de León.
Tras lo anterior, las Procuradurías de Justicia de Jalisco y Guanajuato iniciaron una investigación en conjunto para tratar de esclarecer la ejecución.
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