24 de abril de 2015

¡Niño fue atropellado y muerto por su abuelo paterno en Aguascalientes!

RINCON DE ROMOS, AGS.- Un pequeñito de un año 6 meses de edad falleció tras ser atropellado por una camioneta conducida por su abuelo, que no se percató que se hallaba debajo de la unidad y una de las llantas le pasó por encima de su cabecita.

El hombre trató de auxiliar a su nieto y lo subió a la camioneta para llevarlo a un hospital, pero se dio cuenta que ya estaba muerto y esperó la intervención de las autoridades.

La desgracia tuvo lugar el jueves 23 de abril, alrededor de las cuatro de la tarde, en la finca marcada con el número 113 de la calle 5 de Mayo en la comunidad Escaleras, en Rincón de Romos.

El menor fallecido fue hijo de José Alfredo Ruiz Rodríguez y Ana Gabriel Serrano Medrano, ambos de 25 años de edad y que se encontraban trabajando al momento de los hechos, él en una construcción en la ciudad capital y ella en una empresa de costura en Margaritas, Jesús María.

El infante fue muerto por su abuelo J. Guadalupe Ruiz Romo, de 64 años y con ese domicilio, que fue detenido para deslindar responsabilidades.

De acuerdo a la información recabada en el lugar de los hechos, mientras los padres del niño se hallaban laborando, éste se encontraba al cuidado de sus abuelos paternos J. Guadalupe y Leonarda Rodríguez Garza, de 55 años.

En la dirección señalada habitaban varios familiares y el lugar contaba con un portón negro para evitar que los niños salieran a la calle.

En el sitio, J. Guadalupe tenía una camioneta Chevrolet Sierra tipo Pick-Up, color gris, modelo 1991, con placas ZG-74-375 de Zacatecas, la cual estaba fallando, por lo que decidió moverla.

El sexagenario tenía la costumbre de fijarse que no hubiera niños cuando utilizaba la unidad de motor, pero en esta ocasión se distrajo y no se percató que su nieto estaba debajo de la camioneta.

Por tal motivo, al ponerla en marcha y avanzar, le pasó por encima y lo mató.

El abuelo sintió que brincaba algo y de inmediato se detuvo y descendió, percatándose que había atropellado a su nieto, por lo que lo cargó y subió a la cabina para llevarlo a un hospital, pero se dio cuenta que ya estaba muerto y ahí se quedó.

J. Guadalupe enteró a los demás habitantes de la casa del accidente y solicitaron ayuda a los servicios de emergencia, presentándose policías preventivos en las patrullas 0125, 0128 y 0132 y policías viales en las moto-patrullas 0136 y 0138, así como paramédicos del ISSEA en la ambulancia ECO-332, que revisaron al niño y confirmaron su muerte.

Posteriormente, arribaron las autoridades ministeriales para realizar las diligencias correspondientes y trasladar el cuerpo del pequeñito al Servicio Médico Forense.

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