AGUASCALIENTES, AGS.- Ya fue identificada la osamenta encontrada en el municipio de San Francisco de los Romo y se estableció que correspondía a un joven que había sido reportado como desaparecido desde el pasado mes de octubre.
Se trata de Fernando Saúl Hernández Rodríguez, de 23 años de edad y vecino del fraccionamiento Benito Palomino Dena, en la ciudad capital.
Él salió de su domicilio el sábado 29 de octubre del año en curso, ya que, aparentemente, iba a ponerle unas actualizaciones a su tablet, pero también usaba el camino de terracería para dirigirse al Bar "La Roca" y ya no regresó, lo que provocó que sus familiares interpusieran un reporte de desaparición.
Como se informó a través de este mismo espacio, fue hallada en un camino de terracería en la comunidad Loretito, perteneciente al municipio de San Francisco de los Romo.
Dos jovencitos que buscaban elotes fueron los que descubrieron los restos y avisaron a un hombre, que a su vez notificó a las autoridades, que se movilizaron hasta el lugar de los hechos.
Aparentemente, la osamenta no presentaba huellas de violencia, aunque al parecer ya había sido devorada por animales carroñeros.
Hasta el momento se desconocían las causas de muerte del joven y el tiempo que tenía de haber fallecido.
El hallazgo tuvo lugar el sábado 26 de noviembre, alrededor del mediodía, en un camino de terracería que conduce al Ejido Chicalote II, en la población de Loretito, y lo hicieron dos adolescentes de 15 y 14 años de edad, que viven en la comunidad La Casita, que también pertenece a San Francisco de los Romo.
Entrevistados en el escenario de los hechos, los dos menores refirieron que acudieron a un predio para ayudarle a un hombre a cortar rastrojo y que en determinado momento les preguntó que si querían elotes y como le contestaron que sí, los mandó a otro lugar a buscarlos, cerca del camino de terracería.
Indicaron que al acercarse al sitio que les señaló, de pronto percibieron un olor fétido, por lo que creyeron que se trataba de un animal muerto, pero que al aproximarse detectaron una osamenta, por lo que se asustaron.
Dijeron que de inmediato se regresaron a sus casas en La Casita, donde a un vecino identificado como Pedro le avisaron lo que habían visto, pero que no les creyó.
Por lo anterior, los adolescentes lo trasladaron hasta el lugar y entonces Pedro confirmó la presencia de la osamenta y decidió dar parte a los servicios de emergencia.
Instantes después arribaron policías preventivos de San Francisco de los Romo en las patrullas AG563, AG566 y AG571, a quienes los menores de edad y el adulto esperaron sobre la carretera federal 25 para llevarlos hasta el camino de terracería donde estaba la osamenta.
Los uniformados verificaron que los restos estaban en un desnivel cerca de la terracería, por lo que procedieron a acordonar el área para cuidar el escenario.
La mayor parte del cuerpo ya se encontraba en los huesos y solamente uno de los brazos tenía carne, además de que en la cabeza se le apreciaba un poco de pelo.
Cerca de la osamenta estaban algunas prendas de vestir de hombre.
Momentos después, al sitio llegaron agentes de la Policía Ministerial y elementos de la Dirección de Investigación Pericial, que iniciaron las primeras investigaciones y se encargaron del levantamiento de la osamenta para su traslado al Servicio Médico Forense, donde se le practicarían los estudios correspondientes para tratar de determinar si efectivamente correspondía a un hombre, las causas de su muerte y el tiempo de fallecimiento.
En el lugar de los hechos se comentó que se desconocía si la persona pudo haber muerto por causas naturales, si se suicidó o si fue privada de la vida de manera intencional debido a las condiciones en las que se hallaba la osamenta.
También trascendió que no se le apreciaban huellas de violencia, salvo que pudo haber sido devorada por animales carroñeros.
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